Monumento a Hernando de Soto en Barcarrota
De todos los escritores peruanos que he descubierto tras mi llegada al país, me he vuelto particularmente devoto de Julio Ramón Ribeyro y del Inca Garcilaso de la Vega. De este último me precio de haber leído con avidez la obra completa, o sea los dos tomazos de Comentarios reales más La Florida. La fui anotando toda ella minuciosamente, no solo en la intermitente intimidad del hogar y la oficina, sino también a lo largo de travesías de autobús, esperas de sala e incluso dando tumbos diariamente a bordo de una mototaxi.
Blasón escogido por el Inca Garcilaso. Junto a las armas de su familia paterna aparecen los emblemas de los Incas: el sol y la luna, las serpientes, el arco iris y la mascaipacha o tocado de la realeza. El lema: «Con la espada y con la pluma»
Considero al Garcilaso peruano, según mi corto alcance, el mejor prosista en español del Renacimiento (ojo, no el mejor novelista ni pensador…). Le he dedicado clases todos los semestres, y también alguna que otra charla, conferencia, ensayo y hasta congreso. Aun así, todavía siento que me quedan cosas que decir sobre él. Tiempo al tiempo. De momento, en este ensayo que me acaba de publicar en su número 32 Fábula, la estupenda revista literaria riojana, he intentado trasladar algo de la fascinación que me produjo La Florida. Las dos imágenes previas ilustran sendas referencias de mi escrito.
Maceta en el páramo 
Doy fe de ello… sobre todo de la lectura en mototaxi. Me falta la Florida… ayyy tiempo ayyyy (que no hay) jajaja
Me gustaMe gusta
«la novela popular y luego el cine popularizarán»… «encuentran por doquier, pero que jamás llegan a encontrar»… Caray, uno revisa el texto mil veces, y se le escapan estas cosas. Tal vez haya que dejarlos pasar un año en el cajón antes de pensar en publicarlos.
Me gustaMe gusta
Pienso que igual hay que darle un lugar a Garcilaso como fabulador (junto a Ribeyro)… al menos del Incanato. Téngase en cuenta muchas de sus historias se siguen contando en el colegio como hechos «reales» de la historia de los incas, dejando de lado a cronistas (españoles la mayoría) más «especializados» como un Betanzos o un Polo de Ondegardo.
PD: ¿cómo haces para que aparezcan los logos de compartir? Quiero ponerlo en mi «galera blanca» pero no sé (vvelezmoro.wordpress.com)
Me gustaMe gusta
Gracias por el interés, Víctor. estudiaré eso de compartir porque yo tampoco lo he hecho nunca. Y tienes razón: nadie ha creado una imagen y leyenda del Perú tan convincente, para los propios peruanos, como Garcilaso (de la época prepizarrina) y Ricardo palma (pospizarrina). Sin que eso signifique considerar «novelista» al Inca, cosa que sí han hecho algunos críticos entusiastas.
Me gustaMe gusta